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Tráfico orgánico
El tráfico orgánico hace referencia a las visitas que provienen de los resultados de un buscador.
Cuando entramos a un buscador, ya sea Google, Bing, Yahoo o cualquier otro, introducimos un término, concepto o página web, generamos una búsqueda, y de entre los resultados, elegimos uno sobre el que clicamos y nos dirige a una página web, red social etc., de nuestro interés. Esa página, red social, etc., a la que nos hemos redirigido, sería tráfico orgánico.
Es una generación de visitas hacia nuestro sitio web que no supone gasto (si la estrategia de marketing se realiza bien), si bien podemos hacer uso de enlaces patrocinados o anuncios de pago para aparecer en puestos relevantes de los resultados de búsqueda, aumentando el número de visitas a través de este tráfico pagado. Es, por tanto, una métrica para conocer la cantidad de internautas que provienen de las búsquedas que se hacen a través de un buscador.
Es importante porque los usuarios que llegan a nuestro site a través del tráfico orgánico están ahí, porque han elegido nuestro sitio web frente al resto, porque el contenido que se les muestra es relevante o de su interés, por lo que se convierten en usuarios y/o clientes potenciales.
El tráfico directo, por el contrario, sería fruto no de una búsqueda, sino del proceso de escribir una URL en el navegador. Así, los usuarios que llegan a nuestra página web proveniente de un anuncio de pago, no se consideran tampoco tráfico orgánico.
Para aumentar el tráfico orgánico y generar tráfico a nuestra web debemos tener presente el desarrollo de una buena estrategia de posicionamiento. Definiremos los objetivos y nuestro público objetivo (qué queremos conseguir y a quién nos dirigimos); estableceremos una estrategia de marketing digital en la que incluyamos, entre otros, estrategia de contenidos en redes sociales (Marketing de contenidos de calidad, que aporte valor al usuario y sea diferente), buen uso de palabras clave en el posicionamiento SEO (Optimización de los motores de búsqueda), ya que cuanto mejor se posicione un contenido, mayor visibilidad tendrá, monitorización de resultados a través de Google Analytics, etc.
No obstante, aunque el posicionamiento SEO es muy importante, también se hace necesario orientarse en el buyer-persona, porque el contenido a crear va a estar dirigido a él. Por ello, podremos también realizar la publicación de dicho contenido en distintos formatos y teniendo presentes los distintos dispositivos de uso y fuentes de tráfico: desde publicar texto a editar infografías o imágenes, pasando por crear vídeos o presentaciones en diapositivas.
También podemos generar tráfico orgánico a través de una lista de email marketing. De nuevo, realizando un buen marketing de contenido, como un enlace a una entrada al blog de la empresa que resulte de interés al usuario, una promoción (2x1, descuento, etc.), acciones de remarketing, etc. En este caso haremos hincapié de nuevo en la necesidad de llamar la atención y crear interés en el público con contenido de calidad, relevante y que sea continuamente actualizado.
Otros tipos de tráfico son:
- Tráfico directo: es un acceso directo, por ejemplo, al teclear un sitio web en el navegador o acceder a él a través de “marcadores”
- Tráfico de pago: atraemos visitas a través de anuncios pagados en páginas relacionadas (o redes sociales).
- Tráfico de referencia: cuando se accede a la página web desde otro sitio que no es un buscador. Por ejemplo, cuando se está leyendo una noticia y clicamos en un anuncio que nos redirige a un curso de formación.
- Tráfico social: comienza en las redes sociales, y puede ser de pago o no.
