Presencia online
Como ocurre con muchos términos que tienen su base en marketing, cuando hablamos de “presencia online”, podemos hacer referencia a distintas cuestiones, según dónde nos enfoquemos o quién sea el autor.
Si comenzamos por la base, por lo más básico, diremos que presencia online es simplemente “estar en internet”. Y desde esta perspectiva nos daría igual el dónde: buscadores, redes sociales, comercio electrónico, Google My Business… todo aquello que exista en la red formará parte de este “dónde”.
En cambio, desde otro punto de vista más centrado en el marketing digital, hablaremos de que la presencia online es la propia representación online de una empresa, de una marca, persona, producto o servicio. Es la forma en que damos a conocer, digámoslo de forma general, a nuestra marca, como si de una identidad digital se tratase.
En la actualidad, y más tras el cambio en los estilos de vida que trajo la pandemia, casi ninguna gran empresa se plantea si estar o no en Internet, tanto por aumentar el público objetivo al que se tiene alcance (y por ende las ventas), como por la forma de relacionarse con los clientes entre muchas cuestiones que quizás no es preciso señalar como que podremos mostrarnos a más personas, teniendo voz.
Pero la presencia online no se basa solamente en “estar”, sino que supone la imagen de la marca que el público en general tiene, cómo se posiciona en una simple búsqueda en Google, cómo son gestionadas las redes sociales o el contenido que se publica… y es ahí en ese punto, en el que el marketing de contenidos tiene toda la importancia (por ejemplo a través de un buen uso de palabras claves en la redacción de contenidos de un blog, en la creación de una página web o al redactar una publicación en redes sociales), como medio para construir esa presencia online, que como el lector habrá deducido, deberá ser positiva.
De este modo, ¿qué nos dará una buena presencia online? ¿Una experiencia de usuario positiva o negativa?
Hemos de tener en cuenta que es importante que se hable de nosotros en Internet, ya que así, igual que en la publicidad, llegaremos a más gente, pero es obvio que si lo que se dice es positivo, nuestra presencia online y, por tanto, imagen de marca será mejor, lo cual nos hará más atractivos tanto a nuestros actuales clientes, como a nuestros clientes potenciales, y de este modo obtendremos una ventaja competitiva frente a nuestros rivales en el mercado.
Así pues, para tener presencia online, es esencial disponer de una página web, un blog o de al menos, un perfil en redes sociales de relevancia para nuestro negocio.
¿Qué características deben tener estas páginas o redes sociales? En primer lugar, contenido relevante y de calidad para el usuario, continuando con unos requisitos mínimos de usabilidad, accesibilidad y SEO que hagan que acceder a estas sea una experiencia agradable.
En segundo lugar, y respecto al contenido y al público objetivo, deberemos adaptarlo y enfocarlo al segmento de población al que nos refiramos, obviamente cuidando el lenguaje y la ortografía.
También es importante una unidad de marca, esto es, que en todos los espacios online que estemos, tengamos la misma información relativa a la empresa (ubicación, horarios, logos, teléfono, email, etc.), que no contenido, ya que esto es distinto.
En cuanto a las redes sociales y contenido de los blogs, es necesario mantenerlos actualizados y dándoles un uso correcto, aprovechando las funcionalidades que nos ofrecen, y siempre sabiendo elegir qué redes sociales se adecuan más a mi perfil, puesto que no todas valen para todas las empresas.
Es importante, por tanto, que a través de una simple búsqueda en internet los usuarios nos encuentren. E igualmente, que tengan a su disposición toda la información necesaria para satisfacer las necesidades que quieran satisfacer.