Content Marketing (Marketing de Contenidos)

El marketing de contenidos “es el conjunto de procesos que tiene como finalidad compartir contenido en el momento y formato adecuado, mediante la creación y desarrollo de información de valor que permita interactuar, divertir, instruir y generar emociones en el grupo objetivo” (Castelló, 2013; Sanagustín, 2013; Moore, 2013)

El marketing de contenidos se basa en la creación y distribución de contenido relevante, siendo éste uno de sus aspectos más importantes estratégicamente hablando.

No es algo nuevo. Pensemos cuando hace 30 años había gente que se suscribía a revistas corporativas (en las cuales además había anuncios publicitarios en función de a quién fueran dirigidas).

No se trata de que el usuario esté expuesto a un anuncio, sino que sea este el que se sienta atraído por él, por decirlo de algún modo. Podemos expresarlo como que no busque esa publicidad, pero que tampoco le moleste su aparición.

Es una forma de llegar al público objetivo, de crear un vínculo. No sólo llegando a él, sino también haciéndole partícipe: crear, publicar, compartir (contenidos de calidad) y recibir feedback. Y será de esta interacción de donde se podrán obtener datos (generar leads) de gran relevancia para seguir actuando, adaptándose a sus necesidades y expectativas, mediante un conocimiento tanto de este como del mercado.

Este tipo de marketing no tiene por qué tener un interés directo en vender (el límite entre información y publicidad se debe desdibujar, lo cual es un reto), sino en fomentar las relaciones con clientes (generar engagement), creando relaciones de confianza, resolviendo problemas o dudas del usuario. De hecho, se encuentra al inicio del proceso de compra, cuando el cliente se encuentra reuniendo información sobre el producto o servicio que le gustaría adquirir.

Entre los beneficios del marketing de contenidos se encuentra básicamente el atraer y retener a los clientes, a pesar de su enfoque promocional y comercial. También, la posibilidad de generar comentarios favorables (generar emociones positivas) hacia la empresa, la marca o producto/servicio, ya que el consumidor busca experiencias favorables y que le supongan un beneficio (cuantas más reseñas positivas tengamos, por ejemplo, más potenciales clientes atraeremos, generando tráfico hacia nuestro site).

La estrategia de contenidos comienza recopilando datos que sean del interés tanto del público objetivo como de clientes potenciales. Este debe estar perfectamente definido, se han debido perfilar previamente las métricas y objetivos que se pretenden alcanzar, el cómo hacerlo (línea editorial), cuándo (distribución de contenidos a lo largo de un calendario editorial) y a través de qué medios, ya que comprende todo lo publicado en un sitio web, redes sociales o plataformas/apps. Desde palabras, a puntos de vista o imágenes, pasando por el calendario de publicaciones. Hay que mencionar, por tanto, la importancia del lenguaje, adecuado al tipo de público y potenciales clientes al que nos dirijamos.

Para conseguir el objetivo del marketing de contenidos, es también importante optimizar y promocionar los contenidos, en redes sociales y buscadores. Esta cuestión estará estrechamente relacionada con la búsqueda y uso de las palabras clave adecuadas y una buena elección de tipos de contenidos, que nos permitan la medición del ROI del marketing de contenidos (el retorno de la inversión hecha en este para llegar a nuestro público), entre otros, sin olvidar que creamos contenido para los usuarios, público objetivo y potenciales clientes, no para Google.

Se hace, por tanto, necesario redactar un manual del estilo de comunicación. La calidad en estos contactos o relaciones es uno de los hitos a conseguir en cuanto a captación en redes sociales, llegando a convertirse en parte central de una buena estrategia, en cuanto permite diferenciarse de la competencia.

La adaptación a los cambios que se producen, tanto en el entorno digital, como en los mercados o en las tendencias de consumo, es clave para este tipo de marketing. Por lo que su importancia se ha visto incrementada a raíz de la pandemia por Covid, en las que el aumento de las compras online fue máximo, en parte aupado por el marketing digital.

Volver al glosario