Comercio electrónico
El modelo de negocio en las empresas ha experimentado en los últimos años una alteración que lo ha transformado prácticamente en su totalidad. La tienda física para ofrecer los productos a los clientes y realizar las transacciones de compra y venta empieza a ser algo del pasado y se abre paso en todos los sectores el comercio electrónico.
Si buscamos un inicio del comercio electrónico lo podemos fijar a mediados de los años noventa del siglo pasado. Grandes grupos como Amazon o eBay se abren paso y ofrecen miles de productos a un solo clic de ratón, tanto a precios fijos conocidos en sus páginas web como mediante subastas.
Cuando se habla de comercio electrónico, se hace referencia a las operaciones de compraventa que se realizan mediante plataformas digitales. Esta plataforma es precisamente el principal requisito para poder negociar online. Como medio de interacción con su cliente el negocio que desea trabajar mediante comercio electrónico deberá tener acceso a internet.
El funcionamiento del comercio electrónico es muy sencillo. La persona que desea un determinado producto accede a la página web del vendedor, consulta el producto que le interesa y, si se decide por su adquisición, lo selecciona y realiza en la misma plataforma el pago. Días más tarde recibe en su domicilio, o en el que indique, el artículo que ha comprado si es algo físico o, de manera inmediata en el momento de la compra si el producto es virtual.
Este tipo de plataformas son cada vez más autónomas, haciendo que su funcionamiento sencillo no requiera la presencia de ninguna persona.
El comercio electrónico presenta grandes ventajas frente al comercio tradicional. Es una forma de comercio más cómoda, más rápida y permite muchas más consultas por parte del comprador. La comparación de precios y productos es más sencilla, reduce costes, se accede a mercados mucho más amplios y es más sencillo el control de los procesos de venta y entrega.
Como inconvenientes se pueden incluir en este tipo de comercio la falta de contacto entre el cliente y un vendedor profesional, la imposibilidad por parte del cliente de ver el producto físicamente antes de su compra, la inversión en desarrolladores para estar permanentemente actualizados, o los ataques cibernéticos.
El sistema de pago es de máxima relevancia en los comercios online o electrónicos. Los clientes van a realizar el pago de sus compras por internet y reclaman sistemas sencillos, rápidos y sobre todo seguros. Entre las formas de pago que más se utilizan están la tarjeta de crédito y débito, transferencia bancaria o pago a través de intermediarios como PayPal.
Otro de los temas que más preocupan a los consumidores a la hora de realizar sus compras de manera electrónica es la protección de sus datos. Las sociedades que utilizan este tipo de comercio deben presentar una información clara de sus políticas de privacidad y respetar la ley de protección de datos.
El crecimiento de este tipo de negocio es exponencial. Tanto en España como en Latinoamérica el negocio prácticamente se duplica de un año a otro en crecimiento. Se estima que los españoles que realizan ya sus compras de manera habitual en España en este tipo de negocio rondan el 65%